Juan
1:1-3
“En el principio era el Verbo, y
el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con
Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido
hecho, fue hecho.”
Colosenses
1:15-17
“El es la imagen del Dios
invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas
todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles
e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades;
todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y
todas las cosas en él subsisten.”
Al
principio de ambos pasajes, Pablo y Juan describen a Cristo como Dios mismo,
dándonos a entender que si Cristo es el
mismo Dios del que se habla en el antiguo testamento, entonces posee los mismos
grandiosos atributos del Señor mismo como su
omnipotencia, omnipresencia, omnisciencia, entre otras cualidades que
nos dejan bien claro, nos hace despejar toda duda de que Cristo (Dios mismo) es
el autor principal de toda la creación como indican los versículos siguientes a
esta introducción. Cristo no fue creado, como algunos afirman, Jesús es el Gran
YO SOY, creador de todo lo que hay en el universo y sus complejidades.
En el desarrollo de los pasajes Pablo da más
detalles de lo que Juan generaliza, “Todas
las cosas por él fueron creadas” esto es suficiente para nosotros entender pero
para hacer un énfasis mayor y apartar toda nube de incertidumbre, Pablo hace
referencia a que cosas fueron creadas “las
que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean
tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades”. Jesús no es solamente el autor de las cosas que hay en los cielos sino
también de todo lo que hay en la tierra
por lo cual la tierra es una manifestación de su grandeza, de su poder y
gloria dejando fuera de lugar teorías como la de “generación espontanea” que
indica que los organismos tuvieron su origen de la materia no viva, es decir
que simplemente aparecen “espontáneamente” en forma de vida al mundo.
No
solamente es el autor, es el dueño de la creación, “todo fue creado por medio de él y para él” todo lo creado le
pertenece al Señor de Señores, todo cuanto tenemos, lo que vayamos a obtener
fue creado para Él y en su gracia el nos lo ha dado, pero no como un regalo
desprendido para que hagamos lo que se nos plazca sino para bien administrarlo.
Para
finalizar, Jesús No solamente es el dueño, es el motor principal que hace
funcionar la creación, “todas las cosas
en él subsisten”, todo está bajo su control, la creación ha permanecido
hasta el día de hoy gracias a Él; no hemos sido consumidos por su misericordia,
los que le han reconocido como autor de la creación, dueño de sus vidas, como
el motor que los mueve y guía por el sendero correcto y como el salvador de sus almas; le han
reconocido así enteramente por su gracia.
1 comentarios:
GRACIAS!!!
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